El primer ministro en funciones de Israel, el conservador Benjamín Netanyahu, dijo que “continuará la misión” de “garantizar la existencia y seguridad” de Israel, y en caso de verse relegado a la oposición, aseguró que buscará maneras de derrocar al nuevo Gobierno del cambio para volver a liderar el país.
“Si estamos destinados a estar en la oposición, lo haremos con la cabeza en alto hasta que derroquemos a este peligroso Gobierno”, declaró Netanyahu durante una crispada sesión parlamentaria donde se debe ratificar la nueva coalición formada por una amplia amalgama de partido que le echaría del poder tras 12 años seguidos.
En su discurso ante la cámara, el aún jefe de Gobierno reclamó los logros de sus últimos años, agregó que un millón de personas votó a su partido Likud en los comicios de marzo para crear un Ejecutivo derechista y aseguró que el nuevo primer ministre designado, el ultranacionalista Naftali Benet, no tiene legitimidad para el cargo en una coalición que consideró débil ante enemigos como Irán.