Luis López.- Orlando Terán aún está sorprendido por la experiencia vivida el pasado jueves, cuando su esposa tuvo parto normal y su hija fue declarada sin signos vitales, comentó:
“Nos enteramos dos horas después cuando mi suegra subió a ver a mi esposa. Nos dijo que la niña había nacido sin vida. Luego, cuando era llevada camino a la morgue, levantó sus piernitas. Todavía estaba viva”.
Otro padre refirió que su pareja solo tenía cinco meses de embarazo, pero al sentirse con dolores acudió al Seguro Social de La Guaira, y casi pudo perder a su hija. “La tienen en una incubadora. Está delicada de salud, pero está viva”.
Por su parte, Wilmer Millán, representante de otro de los niños, expresó que el día jueves se presentó otro caso similar y que la falta de médicos especializados está poniendo en riesgo la vida de los recién nacidos.
“Ahora las madres que están en cama tienen temor por esta irregularidad, ya que no le tienen confianza a los médicos ni al resto del personal”.
Tanía Martínez, abuela de otro neonato, dijo que el pasado 7 de mayo su bebé no tuvo mejor suerte. “Lo declararon fallecido y antes de llevárselo a la morgue vimos que estaba respirando, pero la enfermera indicó que eran sus últimos suspiros y lo tapó para que se lo llevaran a la cava, pero mi nieto estaba con vida”. /va