Nancy Patricia Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, aterrizó este martes en Taipei, Taiwán, en medio de tensiones que puede amenazar las relaciones entre ambas naciones.
Horas antes de que Pelosi aterrizara en Taiwán, China advirtió que Estados Unidos iba a cargar con la «responsabilidad» y «pagaría el precio» si Pelosi visitaba Taiwán en su gira asiática.
«Estados Unidos cargará con la responsabilidad por socavar la soberanía y la seguridad de China», indicó a la prensa Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
La llegada de Pelosi muestra un apoyo diplomático a Taiwán a pesar de las advertencias de China. Wang Yi, canciller de China, habló sobre las advertencias del presidente Xi Jinping de que Estados Unidos no debería «jugar con fuego» en Taiwán.
Conflicto
China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Taiwán es uno de los mayores motivos de fricción entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas a Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China.