Luis López.- En un tramo del cauce de la quebrada Curucutí en el sector Piedras Blancas, Carlos Soublette, cuatro viviendas se mantienen sobre muros improvisados de tierra y cauchos. La lluvia de este domingo provocó el desplome de uno de los muros, mientras que los otros están por colapsar.
María de Jesús Millán, afectada, señaló el riesgo que tiene su humilde casa. “Hace unos meses se cayó el muro de mi rancho y ahora el piso está en el aire. El agua está erosionando el terreno y en cualquier momento va a ceder. El de la vecina se cayó este domingo”.
Mencionó que tres personas adultas residen en la vivienda que ocupan desde hace diez años. Señaló que no han tenido apoyo para su reubicación y se mantienen sobreviviendo en el lugar.
Además de los embates de la lluvia que podría aumentar el cauce de la quebrada y dejarlos sin casa, están las filtraciones de los almacenes y el desague de aguas servidas que afectan el terreno que ocupan varias de las viviendas.
“Hay huecos en el piso por las filtraciones de las aguas servidas que corren por debajo de las viviendas. Los afectados han tenido que desviar esas aguas que provienen del sector La Ideal por la tubería principal que desemboca en la quebrada”, dijo Aracelys Trujillo, vecina del sector.
Crece la quebrada y no quedará nada
Dijeron Trujillo y Millán que de las 76 casas en Piedras Blancas, al menos diez revisten mayor peligro. “Son las que están ubicadas en todo el cauce y serán las que primero recibirán el impacto de la crecida de la quebrada Curucutí. Todos saben en las condiciones que vivimos y nadie hace nada al respecto”, exclamó Trujillo./jd