Deisy Elizabeth Bravo Martínez se encuentra prófuga de la justicia, luego de propinarle varias puñaladas a su pareja, José Leonardo Saldarriaga Hernández (42), el sábado 14, en horas de la madrugada.
Saldarriaga Hernández era técnico instalador de sistemas de Internet, y deja 3 hijos huérfanos de 12, 14 y 15 años, de su anterior matrimonio, quienes vivían con su papá y su madrastra, en Montesano.
La madrugada del sábado 14, el hombre llegó a su casa, después de haber estado celebrando con sus compañeros de trabajo. Bravo Martínez le reclamó que él llegara tan tarde y con muchos tragos encima. Le reclamó y así se dio inicio a otra de las tantas discusiones que, según los vecinos, sostenían a menudo.
Saldarraga, según relata un vecino, había sido denunciado por la madre de sus 3 hijos por violencia de género, y por eso, supuestamente, había terminado la relación. Esto lo sabía Deisy Elizabeth, lo que sumado a maltratos que ella misma habría recibido, en los 8 años que llevaban juntos, la pusieron en alerta contra el que era su pareja.
La mariticida habría resistido los maltratos del hombre y habría planificado el crimen hace varios días, y esa madrugada se produjo el desenlace: El hombre estaba pasado de tragos y en plena discusión ella agarró un cuchillo de cocina y se lo enterró repetidamente en el abdomen.
A la emergencia de El Periférico de Pariata llegó el hijo de 15 años, cargando con su padre. Los médicos y enfermeras de guardia recibieron al herido, que estaba visiblemente en estado etílico. Allí trataron de salvarle la vida, pero las heridas habían sido muy graves y este miércoles 17, sucumbió.
La madre de la víctima declaró, para otros medios de comunicación, que Bravo Martínez, habría planificado el crimen unos días antes, hasta el punto que dormía con el enorme cuchillo de cocina, debajo del colchón, el mismo con el que, finalmente, le dio muerte a su compañero.
“Este fue un crimen planificado”, reveló.
Lo cierto es que este es otro caso de violencia intrafamiliar, pero esta vez, la mujer cambió de rol y pasó de víctima a victimaria.