Trabajadores de un hotel en Cúcuta, Colombia, hallaron el cadáver del empresario venezolano Johnny José Arraiz Valbuena, de 47 años, dentro de la habitación número 12.
“En las cámaras se ve que él se baja de un taxi y entra tranquilo al lugar”, expresó la hermana, quien en nombre de la familia espera que se esclarezcan las verdaderas causas de su muerte.
Se pregunta quiénes eran las personas que minutos antes habían ingresado al hotel diciendo que eran primos.
“Es la pregunta que esperamos que nos respondan, porque hay muchos indicios de que a mi hermano lo mataron por encargo”.
El diario local La Opinión reseñó que llegó una pareja al hotel, ubicado en el barrio La Cabrera. El hombre pidió la habitación 11 y se la dieron. Luego que están allí, la mujer se pasa para la habitación 12.
Minutos después, llegó Arraiz e ingresó a su habitación. Y allí estaba la mujer que había ingresado misteriosamente. Luego de tres horas, esa mujer salió sola, sin la compañía del hombre que la llevó al hotel, pero llevaba puesta una camisa de la víctima y no su propia blusa.
Tiempo después los empleados, al ver que Arraiz Valbuena no salía de la habitación, tocaron a la puerta.
Como éste no abrió, ellos con la llave maestra ingresaron, y se encontraron con el hombre tirado en el piso, desnudo y sin signos vitales. Minutos después, llegó la policía.
Johnny José había salido de Caracas el viernes, 8 de marzo para realizar algunas diligencias comerciales en Cúcuta. Llevaba consigo 12.000 dólares en efectivo.
Sin embargo, había dejado de comunicarse con los suyos y su familia recibió la trágica noticia de su muerte a través de las redes sociales.
El dinero que llevaba para sus negocios no ha sido encontrado, tampoco su teléfono celular, donde debe haber información que compromete a los asesinos.
El venezolano recolectaba plásticos para vender a una empresa de bolsas en Venezuela. Para esa tarea, ocupaba varios carros, pues los negociaba en grandes cantidades.