La policía de Miami arrestó a una mujer identificada como John Collins, quien alquilaba carros de lujo y drogaba a sus víctimas para robar relojes de alta gama en bares exclusivos de la ciudad.
Según el informe oficial, la sospechosa de 29 años alquiló diferentes modelos de Rolls-Royce, Lamborghini, Porshe y Maserati para llevar a cabo su plan y robar a «hombres que usan costosos relojes de diseño».
Collins apuntaba a hombres en áreas o lugares elegantes de Brickell, Miami Beach y el centro de Miami, donde les mezclaba drogas en la bebida.
Un incidente en Miami Beach fue el detonante para arrestar a Collins, ya que dejó a una víctima muy drogada, sin su costosa joya y hospitalizada en Mount Sinai Medical Center.
La mujer enfrenta numerosos cargos por delitos graves de hurto mayor y robo. El juez hizo referencia a los casos como «ola de crímenes de una sola persona». Según los agentes oficiales, Collins está detrás de «una serie de casos similares» al menos desde febrero.