Amy Torres, amytorreslaverdad@gmail.com.- Lo que comenzó como un robo terminó con una situación de rehenes que se extendió por más de cinco horas en el sector Cerro de Jesús, en El Brillante, parroquia Maiquetía.
Según los vecinos, los hombres estuvieron en la comunidad este lunes, cuando se les vio barriendo las calles y preguntando por el resto de las familias. No les pareció sospechoso. Eran primera vez que los veían por ahí y pensaron que eran cuadrillas de algún ente público.
Pero a las 5:30 am los cuatro sujetos regresaron a la zona en un carro blanco. Fueron tres los que llegaron a una de las casas de la familia Meneses, donde se identificaron como funcionarios policiales. Uno de ellos llevaba puesto un chaleco antibalas. Dijeron que en la vivienda había droga y les exigieron el acceso.
Posteriormente, y una vez dentro del inmueble, les dicen al grupo familiar que se trataba de un secuestro. En ese momento someten a Sandra y a Gabriel Meneses (37), al esposo de esta y a María Meneses (60), madre de los dos primeros.
Fueron los vecinos quienes realizaron la alerta al 171, por lo que la respuesta llegó de manera inmediata. Al sitio se presentaron funcionarios de Polivargas, momento en el cual se generó un intercambio de disparos, en el que cae muerto José Reinaldo Ramírez Rivero (41).
Otros de los cuerpos que se presentaron en el lugar fueron el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el Conas y la Policía Municipal de Vargas.
Tras conocer la presencia policial, los dos hombres, identificados como Edgar Yovanny Vera Vásquez (24), alias “Tío Músculo”, y Rafael Antonio Aristigueta Arcia (23), se internan en otra de las casas solo con Gabriel y su madre.
Con la llegada de Andrés Goncalves, secretario de Seguridad Ciudadana de Vargas, se dieron las primeras negociaciones con el dúo, que al verse acorralado pide la presencia de los medios de comunicación, de la Defensoría y un fiscal de Derechos Fundamentales.
Sin embargo, se conoció que los secuestradores tenían en su poder una granada, lo que motivó la intervención de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) que llegó proveniente de Caracas, así como del comisario Douglas Rico, director general del Cicpc.
