Al menos 12 policías murieron la noche de este sábado en un ataque atribuido al Estado Islámico en el norte de Irak en el que otros 7 agentes resultaron heridos, informaron este domingo fuentes policiales iraquíes.
“Los combatientes de Estado Islámico atacaron anoche un puesto de control de la Policía Federal en la área de Al Rashad”, unos 65 kilómetros al norte de Kirkuk, capital de la provincia homónima, causando la muerte de dos uniformados y heridas a un tercero, explicó a Efe el capitán Ali al Murshidi, de la policía de esta provincia del norte de Irak.
Una fuerza de la policía se dirigió al lugar del ataque, donde tres artefactos explosivos explotaron provocando la muerte de otros diez agentes e hiriendo a otros seis, así como daños en tres vehículos policiales, añadió.
Aunque esta organización yihadista fue derrotada territorialmente en 2017 tras haber controlado amplias zonas de Irak, sus remanentes todavía siguen llevando ataques, sobre todo contra las fuerzas de seguridad iraquíes y particularmente en la frontera con Siria y en el norte y centro del país.
Según un informe del Centro de Política Global, se calcula que quedan unos 4.000 terroristas activos y otros 8.000 en células durmientes.
Atentado talibán en Pakistán
Este domingo murieron tres soldados y 20 personas resultaron heridas, entre ellas 16 militares, en un atentado suicida contra un puesto de control de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, en un ataque reivindicado por el principal grupo talibán del país.
El primer ministro paquistaní, Imran Khan, condenó el atentado suicida y ofreció sus condolencias a las familias de los fallecidos.