En las últimas tres semanas se han registrado en Aragua seis fallecimientos por intoxicación etílica. En algunos casos por ingerir bebidas artesanales combinadas con edulcorantes y en otros por consumir ron barato con alta concentración de metanol.
El domingo 8 de diciembre se reportaron dos nuevas muertes en la morgue de Caña de Azúcar, en el municipio Mario Briceño Iragorry: una maestra de 37 años de edad y un hombre de 40.
Ambos habrían bebido rones de marcas baratas, que en los últimos años se han popularizando en el mercado de licores venezolanos.
Ingirió licor durante tres días
Josmily Erika Granadillo (37) murió el domingo después de pasar más de una semana recluida en el hospital Militar de Maracay con una fuerte intoxicación etílica.
Granadillo se desempeñaba como auxiliar de aula de tercer nivel de preescolar del Centro de Educación Inicial del Ejército María Manuela Alcalá de Sucre, que funciona en el Hospital Militar Elbano Paredes Rivas, en Maracay.
Según se pudo conocer, la maestra habría ingerido la bebida Centauro por tres días consecutivos. Amigas de la víctima comentaron que una semana antes del fallecimiento, tres docentes se reunieron desde la mañana y compraron una botella del ron.
“Salimos a la 1:00 pm del viernes y nos fuimos a San Jacinto. Allí compramos otra botella. Éramos tres mujeres. De allí nos fuimos a las 5:00 pm a la casa de una de las maestras. Nos paramos en una licorería en Santa Rita y compramos otra botella de dos litros (también de Centauro) y nos fuimos a la casa. Eran 4 litros que nos habíamos tomado. A las 12 de la noche les dije que me iba a acostar y ellas se fueron a casa de otro amigo”, contó una de las maestras.
Agregó que una de las docentes comenzó a vomitar de manera incontrolable, mientras que Josmily siguió tomando el sábado y domingo.
«Ella llegó el lunes al trabajo y me saludó y yo noté que no estaba bien. Cuando entró al salón de clases se desmayó, comenzó a convulsionar y a botar espuma por la boca». Esto ocurrió a las 6:30 de la mañana y desde entonces permaneció en el hospital militar. Allí convulsionó en al menos 23 oportunidades.
Los médicos tratantes mandaron a realizar en el hospital civil la prueba de marcha analítica para metanol que arrojó positivo.
“Ella tenía 100 % de metanol en la sangre que le destruyó todos los órganos”, señaló la amiga. La maestra dejó una niña en orfandad./jd