El abogado Javier Ordóñez, padre de dos hijos de 10 y 16 años, falleció tras un violento procedimiento en el que participaron dos policías en la localidad de Engativá, Bogotá.
Primeras versiones señalan que el hombre de 46 años compartía con dos amigos en su apartamento y en la madrugada salieron a la calle, “tal vez a comprar trago”, dijo una familiar. En ese momento fueron abordados por los policías.
Como se observa en un video grabado por una de las personas que acompañaba a la víctima, los patrulleros usaron pistolas taser aun cuando ya el hombre estaba reducido en el suelo. A pesar de los gritos de clemencia, tanto de los amigos como del detenido, los agentes seguían, incluso, poniendo la rodilla sobre la humanidad del abogado.
Un amigo de la víctima manifestó que éste fue llevado en una patrulla hasta el CAI de Villa Luz. Cuando llegó al sitio, encontró que Ordóñez “ya estaba casi muerto, lleno de moretones”.
Este testigo presionó para que llevaran al abogado a la clínica Santa María del Lago, donde “a los cinco minutos el médico sale y nos dice que falleció. Como 15 minutos después, sale el médico y me dice que él falleció por los golpes”.