El secretario de Salud de Reino Unido, Sajid Javid, y el canciller de Hacienda, Rishi Sunak, dieron a conocer este martes su determinación de abandonar sus cargos al perder la confianza en el liderazgo del primer ministro Boris Johnson.
En una carta difundida a través de sus redes sociales, Javid argumentó que no puede ocupar su puesto con la conciencia tranquila. Recordó que en fecha reciente los propios correligionarios de Johnson presentaron una moción de censura en su contra.
Añadió que el jefe de Gobierno superó la votación (211 votos a favor y 148 en contra), pero perdió su confianza. Aseguró que los ministros no siempre han sido populares, pero al menos han sido competentes y se guiaron por el interés nacional.
La salida de los dos miembros del ejecutivo debilita la posición de Johnson, asediado por múltiples escándalos. Incluso, si se producen más salidas, el gobierno podría caer.
Sunak dijo que quizás este sea su último “empleo ministerial”, pero para él es más importante luchar por buenos estándares de conducta. «La población tiene la expectativa legítima de un gobierno conducido de manera adecuada, competente y seria».
También dice que, fue «leal» y apoyó en público al líder conservador incluso cuando discrepaba de él «en privado», e intentó respaldar con fondos económicos las prioridades de Johnson. Sin embargo, según se desprende de la carta, Johnson no estaba dispuesto a tomar «decisiones difíciles» en la economía y eso los ha llevado a discrepar en su enfoque, hasta el punto de que optó por dimitir.
Uno de los escándalos que rodea la figura del Primer Ministro estalló días atrás, cuando trascendió que un diputado del partido de Johnson (conservador o torie), Chris Pincher, acosó a dos hombres en un lugar público mientras estaba embriagado.
Poco después se supo que Johnson estaba al tanto de otras situaciones de comportamiento sexual inapropiado de Pincher y pese a ello continuó nombrándolo para altos cargos.