«Llegó el momento de cerrar aún más la frontera y poder tener las herramientas que nos están otorgando la nueva legislación migratoria y el estado de excepción. Vamos a seguir usándolas y no descartamos tomar más medidas», afirmó el ministro a periodistas desde el palacio de La Moneda, sede de gobierno.
Entre las estrategias que se barajan están el toque de queda en las provincias de Tamarugal, El Loa, Arica y Parinocata y el control de tránsito de camionetas para frenar el tráfico de migrantes, explicó.
La semana pasada, estas y otras zonas del norte de Chile vivieron una escalada de tensión con una ola de huelgas y paros de camioneros contra la migración irregular que llevaron al gobierno a decretar el estado de excepción en varios pasos fronterizos, una medida que permite el despliegue de las Fuerzas Armadas.
En paralelo, el Ejecutivo anunció la puesta en marcha del reglamento de la nueva ley de migraciones, que busca endurecer las fronteras y que permitirá a partir de ahora las denominadas reconducciones, deportaciones sin un procedimiento judicial.
El ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado dijo este jueves que llegó el momento de cerrar aún más la frontera norte del país, donde desde hace pocos días rige una nueva ley de ingreso más estricta y un estado de excepción en cuatro provincias que son escenario de una crisis migratoria.
«Llegó el momento de cerrar aún más la frontera y poder tener las herramientas que nos están otorgando la nueva legislación migratoria y el estado de excepción. Vamos a seguir usándolas y no descartamos tomar más medidas», afirmó el ministro a periodistas desde el palacio de La Moneda, sede de gobierno.
Entre las estrategias que se barajan están el toque de queda en las provincias de Tamarugal, El Loa, Arica y Parinocata y el control de tránsito de camionetas para frenar el tráfico de migrantes, explicó.
La semana pasada, estas y otras zonas del norte de Chile vivieron una escalada de tensión con una ola de huelgas y paros de camioneros contra la migración irregular que llevaron al gobierno a decretar el estado de excepción en varios pasos fronterizos, una medida que permite el despliegue de las Fuerzas Armadas.
En paralelo, el Ejecutivo anunció la puesta en marcha del reglamento de la nueva ley de migraciones, que busca endurecer las fronteras y que permitirá a partir de ahora las denominadas reconducciones, deportaciones sin un procedimiento judicial.