Miles de migrantes caminan a la deriva por la carretera Panamericana en el sur de México, tras el cierre del módulo migratorio del Instituto Nacional de Migración (INM) para regularizar de manera provisional a indocumentados de Centro y Suramérica, Haití, Cuba y Oriente Medio.
El INM cerró el centro que instaló el 5 de agosto en San Pedro Tapanatepec, en el estado de Oaxaca, lo que obligó a miles de migrantes a dejar esta semana la zona y caminar un tramo de cerca de 100 kilómetros hacia Juchitán, justo en vísperas de celebrarse el domingo el Día Mundial del Migrante.
Mermados por la caminata, con o sin agua, y con niños a cuestas, los extranjeros insisten en que el INM les otorgue un permiso provisional para atravesar México hasta la frontera norte.
En la travesía, afrontan el riesgo de un accidente entre los miles de vehículos de carga de hasta tres remolques que circulan en ese tramo y la deshidratación ante las altas temperaturas.