El cañonero venezolano de los Tigres sigue trabajando para mantener su forma de los Entrenamientos de Primavera mientras espera que se reanude la acción de Grandes Ligas.
Para Miguel, de cierta manera se siente como si fuera la temporada muerta. “Tengo un gimnasio en mi casa, así que he estado entrenando todos los días. Bateo casi a diario. Cuando llegue la hora, estaré listo. Sólo estoy pensando en seguir adelante”.
Sin embargo, «Miggy» y su esposa, Rosángel, también están pensando en el impacto que causa la pandemia del coronavirus en Detroit, especialmente a los niños. Por eso, la familia Cabrera ha comenzado a contribuir con una donación de 250.000 dólares para ayudar a varias organizaciones de Detroit que se enfocan en los niños.
“Siempre hemos considerado a Detroit como parte de nuestra familia”, expresó Miguel. “Cuando una ciudad ha hecho tanto por mí y mi familia, cuando tenemos la oportunidad de aportar a la comunidad, especialmente durante estos momentos difíciles, tratamos de hacerlo. No sólo se trata de jugar beisbol y ganar dinero. Se trata de ser parte de la comunidad”.
La familia Cabrera, por medio de su fundación, también ha trabajado para brindar ayuda en Venezuela. “Está impactando a todo el mundo. En Venezuela, mucha gente necesita ayuda. Si tenemos la manera, siempre lo haremos. Gracias a Dios, lo podemos hacer en Detroit y en Venezuela”.