La ciudad de Tapachula, México, se ha convertido en los últimos tres días en escenario de protestas de cientos de migrantes centroamericanos atrapados que piden al Gobierno documentos para regularizar su situación y poder trabajar en el país o continuar su viaje a Estados Unidos.
Este miércoles, un grupo de migrantes centroamericanos, además de otros de Haití, Cuba y Venezuela marcharon de la plaza central de Tapchula hacia las instalaciones de la Comisión de Mexicana de Ayuda a Refugiados y posteriormente se dirigieron a la subdirección de Regulación Migratoria provocando a su paso un caos vehicular.
Hasta la fecha, ninguna autoridad migratoria ha hecho caso a las peticiones o dialogado con los migrantes que buscan su estancia legal en el país para transitar o trabajar.
Los extranjeros que se manifestaron de manera pacífica, argumentaron que no son delincuentes, sino personas que buscan un bienestar para sus familias.
Tras su marcha, los migrantes regresaron al centro de la ciudad donde bloquearon una intersección en la que se ubican las instalaciones de Seguridad Pública municipal y las oficinas del Instituto Nacional de Migración.
Tras varios minutos de este cierre, taxistas y conductores locales, expresaron su malestar y pidieron a los migrantes desbloquear la vialidad.