*La miss Asegura que está preparada para representar a Venezuela en el certamen
“Ya falta muy poco para mi viaje. El 6 de enero debo estar saliendo a Miami, donde me espera la competencia. La verdad es que estoy muy ansiosa; ya quiero saber lo que se siente representar a mi país en un certamen internacional”.
La estudiante de comunicación social ahora tiene el cabello más largo y rubio. Así buscará impactar en el certamen, en el que sus parientes le harán compañía.
“Leo los comentarios en prensa e Instagram y me emociono, ya que soy una de las participantes con más seguidores en las redes sociales. El apoyo del público ha sido tremendo”, expresó.
El principal amuleto que lleva al concurso es una foto de su familia, aunque también guarda varias estampitas, rosarios y vírgenes que la gente le ha obsequiado. “Estoy confiada en el trabajo que hice, Dios me ha hecho una miss diferente para algo positivo. Es una gracia que no puedo explicar, algo sobrenatural que tengo desde que nací y eso me ha abierto muchas puertas”.
Un año de preparación
Aunque admitió que cuando María Gabriela Isler ganó el Miss Universo sus esperanzas se vinieron abajo, a los pocos días recuperó la confianza. “Comencé a creer más en mí. Leí un tuit de Stefanía Fernández que decía: Ahora Venezuela agárrese, porque Migbelis se coronará el año que viene. Y eso me dio fuerza para luchar por el back to back”.
Castellanos tuvo más de un año para prepararse, ya que el reinado de María Gabriela Isler se extendió mucho más de la cuenta.
“Aunque no lo crean, eso me benefició porque me dio más chance para pulirme. He trabajado duro por esa corona y ya llegó la hora de ir a buscarla”, recalcó la belleza de ojo verdes.
Polémicas sobre su peso
Migbelis contó que uno de los episodios más turbulentos que le tocó vivir durante estos últimos meses fue el sobrepeso que generó tanta polémica y la convirtió en “trending topic” del cotilleo nacional. “Yo no sabía qué pasaba; cumplía con mis dietas, mis rutinas de ejercicios y nada que bajaba de peso. Sé que esto no es muy positivo para Richard Linares, pero su método no funcionó conmigo. Me ayudó mucho una recomendación que me hizo miss Cojedes 2014, Isabela Arriaga. Ella, sin conocerme, me envío donde una masajista en Valencia que aceleraba la pérdida de medidas. Y bueno, la verdad es que con Mayela me fue excelente y pude obtener la figura que tanto anhelaba Osmel Sousa”.
Siendo muy joven, no le fue fácil vencer las adversidades, pero hoy puede decir que la primera prueba fue superada.
“Estar en el ojo del huracán es difícil, a veces a la gente se le olvida que tengo 19 años, que si no fuese miss Venezuela estuviera en una universidad. Y que si algún chico que me gusta, voltea y me dice fea, a mi me afectaría como a cualquier muchacha de mi edad. Yo suelo leer todas las críticas, y evidentemente me miro en el espejo y me siento satisfecha. Pero sabía que las medidas para el concurso al que voy las necesitaba mejorar. De eso estaba consciente”, explicó.
A su juicio la corona del reinado nacional no tiene precio, en cambio, la fama sí. “Exponer tu vida privada es complicado. Saber que ahora lo que hagas queda registrado es difícil de digerir. No hay espacio para la intimidad. Por ejemplo, me relacionaron sentimentalmente con un aviador. Me eché a reír porque nada era cierto. Pero la reacción de la esposa de este señor me sorprendió, dijo que yo le estaba tumbando al marido… Fue ahí cuando decidí poner un parao y lancé un comunicado oficial en mis redes sociales”.NP/ep