En total estado de insalubridad y emanando un hedor que afecta la salud de los habitantes, se encuentra la quebrada de Cinzanito, a la altura de la comunidad José María Vargas, Carlos Soublette.
Sobre las pocas losas que la tapan caminan los estudiantes y personal educativo de la Escuela Estadal Miguel Suniaga, además del personal que labora en el CDI del sector.
Allí vive Pastora Ortega de Muro, de 74 años, quien expresa que “mi sueño, antes de morir, es que terminen de colocar las losas sobre la quebrada, que la saneen, que la reparen. Estoy esperando que eso ocurra desde el año 2006”.
“Todavía tenemos esperanza, las esperanzas son las últimas que se pierden” manifiesta Ortega, quien además es fundadora de la comunidad. Dice que hace 17 años realizaron la denuncia oficial y aún no reciben respuestas.
Hace un llamado a las autoridades a que atiendan su denuncia y cumplan su sueño de poder ver la quebrada reparada y limpia, ya que constantemente se ven afectados con el hedor, criadero de zancudos y ratones.
Menciona que lo peor es que el cauce es utilizado por los malhechores para escapar. MM/jd