Mi suegra me ha hecho la guerra y me amenaza de muerte
Lorena Correa.- Pedro Jesús Ibarra Velandia, residente de la calle Quebrada Seca, parte baja de Los Olivos, en Ezequiel Zamora, acusa a su suegra Belkis Vidalina Benavides de cualquier situación que le pase a él y a su familia, asegurando que está cansado de recibir amenazas de muerte.
Explicó que desde hace año y medio su suegra ha estado atacándolo en base de que interpuso el divorcio y corrió de la casa a su suegro, manifestó que todo se debe al simple hecho de que la señora quiere la desocupación de la vivienda. “Ella me la vendió, tengo todos mis documentos al día, así como también una carta de buena conducta vigente por parte del consejo comunal”.
Aseguró que la mujer ha manifestado que de la misma forma que sacó a su esposo de la vivienda lo sacará a él. “No puede porque la ley no lo permite. Me quiere quitar el agua, prohibió guardar mi moto y unos enseres, con los cuales me autorizó el otro propietario del 50%, tengo el documento notariado y ella dice que ninguno de los dos tenemos nada aquí”.
Indicó que desde el momento en que se parcializó por su suegro, la mujer ha tomado represalias en su contra. “Desde el año pasado no ha dejado de atacarme. Me ha amenazado de muerte y también asegura que cerrará la entrada independiente, con la cual ella me vendió el segundo piso de la casa. Me agrede verbalmente y la hago responsable de lo que me pase a mí y a mi familia”.
Indicó que cansado de tantas agresiones ha denunciado en la Lopnna, en la Jefatura, en la asesoría jurídica de la Gobernación y en el Cicpc. “Se niega rotundamente a recibir algún tipo de orientación. No quiere mediar conmigo. Yo lo que quiero es paz y tranquilidad para mis hijos, porque son los que más sufren”.
Señaló que le cerró el garaje, en el cual el suegro está peleando su 50%, y también fue citada a un abogado privado y le rompió la citación en la cara. “Ella tiene problemas conmigo, yo no tengo nada en su contra. Cada vez que ella quiere sube a mi casa y hace escándalos, me arruina cualquier momento, me acosó y me acusó policialmente, inventó una historia donde según yo violó la ley de convivencia ciudadana, y recogió firma donde algunas personas están muertas y otras no existen. Investigué porque soy funcionario público e ingresé al CNE con mis jefes directos luego de pasar la novedad, y conseguí que los números de cédula eran falsos”.
Le pide a las autoridades competentes que por favor tomen cartas en el asunto. LC/ar