El Mercado Municipal de Punta de Mulatos, ubicado al final de la parroquia La Guaira y que llegó a ser el más importante del estado, se está viniendo abajo, al menos en uno de sus niveles, declaran los afectados.
Posee 3 niveles: nivel 1, venta de verduras, frutas y carnes; nivel 2, víveres y el nivel 3 venta de ropa y calzado. Cada uno es independiente del otro, puesto que mantienen horarios para abrir y cerrar distintos.
La Verdad de Vargas hizo un recorrido por los tres niveles donde se observó que en el nivel 1 donde trabajan solo 6 personas, muchos de ellos desde hace más de 10 años, se ha deteriorado día tras día.
El mal estado en que se encentra este nivel no es apto para los trabajadores, ya que carecen de todos los servicios, sim embargo, los comerciantes persisten en trabajar bajo estas condiciones para poder sobrevivir a la dura situación económica que posee el país.
Nivel 1: En la carraplana
Se pudo evidenciar que en este nivel falta gran parte del techo o hay tantos huecos que cuando llueve se moja tanto la mercancía como comerciantes y compradores.
Lo más preocupante es el cableado el cual está expuesto, lo que representa un peligro para las personas que pueden quedar electrocutadas. “No se pueden tocar las vigas cuando llueve porque nos quedamos pegados”, denuncian los vendedores.
Dicen que con las lluvias se inunda gran parte del nivel, provocando el cierre de ventas, ya que los mismos vendedores deben limpiar los pozos al siguiente día. Ellos son lo que se encargan del aseo del espacio.
Toda la estructura se encuentra oxidada. En la parte exterior se puede observar que el proceso para remover todo el óxido del techo quedó inconcluso, pues quedó el material en el lugar.
“En esta parte de afuera comenzaron a remover el techo, lo que quedó a medio trabajo, y lo comenzaron porque supuestamente iban a hacer una calle del hambre, pero no terminaron ni una cosa ni la otra y me pareció muy ilógico, pues si van a recuperar este espacio lo lógico es que arreglen todo el nivel de arriba no solo una parte”, declara un trabajador.
No cuentan con un contenedor
Otra de las problemáticas es que no cuentan con contenedores de basura. Uno de los servicios básicos que debe tener cada mercado es un lugar para poder colocar los desechos que generen en el día, sin embargo, los mismos trabajadores recogen sus desperdicios y los arrojan en los contenedores que se encuentran a varias calles del mercado.
Tampoco cuentan con seguridad, provocando que el lugar sea atacado por delincuentes, quienes al percatarse de que es muy fácil el acceso al sitio y la debilidad de los candados de los cubículos, ingresan para robar gran parte de la mercancía.
4 dólares por metro cuadrado
“En la Alcaldía exigen un pago mensual, pero no nos brindan buenas condiciones de trabajo”, destacan los afectados.
La cuota mensual según la Gaceta “dice que nosotros tenemos que pagar 2 unidades tributarias porque eso es lo que dice la Providencia y eso está en vigencia, pero, trajeron un acta compromiso y aumentaron la cuota a 4 dólares por metros cuadrado”.
Agregan: “¿Qué quiere decir eso? Que cada metro cuadrado que mida la batea eso es lo vas a pagar, es decir, 32 bolívares por cada metro mensualmente. Ahora, si tú quieres aumentarme tienes que darme mejoras y aquí no hay mejoras. Estas cuotas son diferentes para cada nivel del mercado”.
Aseguran que se les exige pagar esta cantidad debido a que “como es un mercado municipal hay que pagar acorde al Municipal de Maiquetía y al Comunitario de Catia la Mar, lo cual no es lógico, porque aquí no hay una gran afluencia de compradores, son muy pocos lo que acuden, dejando como ganancias un aproximado de 300 bolívares al día, que es nada”.
Desigualdad en el mercado
Vendedores expresan que hace meses inauguraron nuevos puestos en el mercado para los comerciantes de ropa y calzado en el nivel 3 y cuentan con al menos del 89% de los beneficios que no se le brinda al nivel 1.
“Entre los beneficios que tienen: buenas instalaciones para trabajar con comodidad, poseen personal de limpieza y la confianza de que sus mercancías no serán hurtadas”.
Promesas y discursos sin sentidos
De acuerdo con los comentarios de los comerciantes del lugar, el administrador del mercado llamado Emilio se habría reunido con los pocos trabajadores del nivel 1 y le hizo una propuesta para nuevos emprendedores.
“Informó que todas las bateas inactivas las habían cedido y hasta el momento todas siguen vacías, ya que lo nuevos dueños vinieron el primer día y después no vinieron más”.
Declaran que de la misma forma ocurre con las infinitas promesas que hizo sobre la remodelación de todo el nivel 1, “pero estos proyectos nunca se llevaron a cabo”./jd
Por Rosmaris Martínez