El Coordinador de la Comisión de derecho Migratorio del Colegio de Abogados de Costa Rica, Eduardo Flores, asegura a Deutsche Welle, que Costa Rica vive un caos migratorio, y que la peor parte de la llevan los solicitantes de asilo venezolanos.
Flores afirma que falta voluntad política en el gobierno costarricense y en la representación diplomática de Juan Guaidó en San José para regularizar la situación de los afectados, entre los que se encuentran niños.
«El Presidente Carlos Alvarado tiene el poder para hacerlo» afirma Flores, quien anunció acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para evitar la deportación inminente de unos 50 venezolanos.
Según la Organización Internacional para las Migraciones de Costa Rica (OIM), hay al menos 28.000 venezolanos en ese país centroamericano que rompió relaciones diplomáticas con Venezuela en 2019 al no reconocer el gobierno de Nicolás Maduro.