“Sentenciados a muerte” están los 300 mil pacientes crónicos que dependen del suministro de medicinas de alto costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) a nivel nacional.
Doriana León.-
Así lo informó el presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia, quien destacó que “el gobierno no importa estas medicinas desde agosto del año pasado, por lo que están agotadas en 95%”.
Declaró que ante el destino incierto de los pacientes con cáncer, arterioesclerosis, leucemia, hepatitis, hipertensión pulmonar, osteoporosis o trasplantados, solo por mencionar algunos, debe declararse una emergencia humanitaria severa. “Ya pasamos de la crisis al estado crítico de emergencia. Pedimos auxilio a los organismos internacionales ante la indolencia del Gobierno nacional”.
Explicó que los pacientes que corren con mayor suerte están racionando los pocos fármacos que le quedan, mientras que los demás están “a la buena de Dios. Ante esta situación, el Seguro Social ha mantenido un silencio absoluto. No tenemos garantía de vida”.
Valencia aseguró que estos tratamientos no se consiguen en cualquier farmacia y que la importación particular es casi imposible por la realidad económica del país. “Ningún venezolano puede costear actualmente un tratamiento de alto costo en dólares”./DLR/jd