Luis López – “Un boleto que tiene un costo de 2.700 bolívares, con destino a Puerto Ordaz, me lo querían vender con 4.000 bolívares de recargo, más 1.000 bolívares para el maletero. Este empleado de Avior tiene un número telefónico, al cual tuve acceso, pero descarté hacer la adquisición del boleto en estas condiciones”, dijo Ayaris Alcalá, mientras esperaba en Conviasa por un boleto para llegar a su destino.
Por su parte, María Rojas, insistió que solo las personas con suficiente dinero para pagarle al personal de mostradores por un boleto, puede viajar. “Hemos visto como en Rutaca le daban preferencia a quienes no estaban en cola. Nos quejamos en el Inac, pero eso es un ‘parapeto burocrático’ que no hace nada por el pasajero”.
Reiteró que la Guardia Nacional es indiferente ante las irregularidades que ocurren en el terminal y la falta de vuelos, se volvió un negocio redondo para quienes actúan impunemente en el lugar.