*Su personal sostiene que la custodia por parte de los cuerpos de seguridad no frenó el hurto de aves
Amy Torres
amytorreslaverdad@gmail.com
“Los robos siguen siendo el principal problema en Mayupán”, así lo advierte tajantemente Dilmer Petit, director de Producción y Sanidad Aviar de la empresa, quien informa que por iniciativa de los propios trabajadores se creó un Comité de Seguridad Interno. “Muchos de ellos están dispuestos a ayudar tanto como sea posible y por eso se han apostado en las granjas para custodiarlas”.
De los anteriores planes de seguridad, recuerda que entre los entes que han prestado apoyo y custodia a las instalaciones están la Infantería de Marina y la Guardia Nacional. “Pero fue peor el remedio que la enfermedad, pues toda esa gente terminó robándonos también. Incluso siguen funcionarios activos robándonos todavía. Están prestados a hacerlo. Esto es un vicio que se creó, un negocio muy grande”.
Explica que es tan grave ese vicio creado en torno a la empresa que incluso se ha dado el caso de mujeres que van hasta las casas donde están alojados estos funcionarios y “se les ofrecen” a cambio de pavos. “Por eso es que terminan siendo cómplices de los robos que ellos como autoridad deberían atacar”.
Aunque reconoce que ha mermado en gran parte este delito, debido al parcial desmantelamiento de las granjas, insiste en que no se termina de erradicar. En la actualidad solo la Policía del estado Vargas y la policía municipal están prestos a dar respuesta “luego de unos cambios de efectivos y directivos en la zona”.
Pero manifiesta que el apoyo no es como antes, cuando los uniformados estaban prácticamente metidos las 24 horas en las granjas, “ahora nos apoyamos con el Comité de Trabajadores, que son los que llaman a estos cuerpos de seguridad. Recientemente la Policía Municipal de Vargas nos ha estado apoyando muchísimo y por eso le estamos agradecidos. Nosotros llamamos y ellos acuden de inmediato”.
Infraestructura en franco deterioro
El director de Producción y Sanidad Aviar de Mayupán refiere que las granjas están operativas, mas no cargadas. “Estamos trabajando con el 25% de la cantidad de pavos que solíamos procesar, que eran 18 millones de kilos anuales, que se sacaban dos años atrás; todo debido a las complicaciones con la materia prima, los robos”.
“En San Casimiro, en el estado Aragua, nos robaron todas las reproductoras. Se llevaron 30 mil reproductoras que estaban operativas. No hubo forma de detenerlo. Ahorita nos están canibalizando los galpones que dejamos allá. Las granjas están vacías y las están desmantelando. Se están llevando los techos, las vigas; todo”.
Han renunciado más de 100 trabajadores
La otrora “Pdvsa de Carayaca” como se le conocía a Mayupán por su capacidad de empleo en la parroquia más grande de Vargas se ha quedado con un mínimo de personal, que además resulta numeroso para la cantidad de producción que tienen en la actualidad.
“Muchos se han ido porque no soportan la situación del país, y eso que aquí siempre se les ha pagado más de sueldo mínimo, pero eso a la gente no les alcanza para nada. Se van y se dedican a sembrar yuca y demás tubérculos para poder comer algo”.
En los últimos seis meses la empresa ha perdido más de 100 trabajadores, de un total de 700. “Nunca habíamos pasado por una situación similar. Más bien antes era mucho mayor la demanda de empleo que nuestra capacidad. Esos interesados no solo eran de la parroquia, sino de otros estados. Ahora tenemos demasiado personal para el volumen de producción”.
“A corto plazo lo que nos queda es mantenernos trayendo huevos importados de Canadá, Brasil, Perú, ya que perdimos las reproductoras. Los estamos trayendo de donde podamos, pero eso nos genera otros inconvenientes como pedir los permisos ante las autoridades sanitarias, solicitar los dólares preferenciales para finalmente traerlos a dólar libre, lo que encarece el producto final”.
Petit sostiene que a largo plazo el futuro de Mayupán es incierto. “Estamos tratando de sobrevivir con lo que tenemos. Esta es una empresa familiar y sus dueños siguen apostando por Venezuela y por mantener su negocio hasta donde puedan”.
“El problema de seguridad no está solo en nuestras manos”
El directivo de la empresa avícola invita a la Gobernación y a los ministerios de la Defensa, de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y a la Alcaldía a seguir uniendo esfuerzos. “Puedan dar mucho más apoyo del que nos están brindando, pero sobre todo que sea realmente eficiente, porque si no se logran controlar los robos el futuro de la compañía será incierto. El problema de seguridad no está solo en nuestras manos”.