*En Mercal y Pdval ahora venden menos rubros en la bolsa que dan cada 21 días
María Elena Moreno.- Las amas de casa aseguran haber tenido que ingeniárselas para poder garantizar la proteína animal en los almuerzos que cada vez están más lejos de ser una comida balanceada. Comprar salado para una semana necesita de una inversión de al menos Bs. 20.000 por lo que alegan que el salario no alcanza.
Solo pasta con mortadela dice Patricia Duarte que tuvo que comer toda la semana pasada con su familia. “Eso para el almuerzo, de resto bollitos o arepas con mantequilla, que es lo que más trae la bolsa de la Gobernación. Aburre pero no hay más nada”.
Respecto a la compra de salado, manifiesta que desde hace dos meses solo ha podido llenar el congelador “dos o tres días después del cobro de los tickets. Desde hace tiempo no compro bistec porque el kilo está sobre los Bs. 5.000. Prefiero la sardina fresca que son Bs. 500, una gran diferencia. Esperemos que se cumpla lo dicho para que pronto llegue el pollo y la carne barato al Pdval”.
Con una olla full de caraotas resuelve Rineska Mayora el almuerzo para siete días. “Además hemos reducido las porciones, alcanza porque somos 4, a veces compramos salchichas o huevos que resuelven. Es caro también pero rinde más que un kilo de picadillo, donde se gastan hasta Bs. 7.000, es decir, toda la quincena”.
“El seco también se está quedando corto”
Laura Medina destaca que desde la semana pasada no solo se ha vuelto un dolor de cabeza el salado, sino los contornos en el plato. Alega que lo que contiene la bolsa solidaria alcanza para los siete días.
“Antes por lo menos vendían dos kilos por cada producto, ahora es solo uno. Cómo vamos a comer el resto del mes, ya no se pueden ni comprar verduras o vegetales para completar. De paso, igual te calas la cola, llevas menos cantidad y menos mercancía porque la mantequilla y la azúcar brilla por su ausencia en los módulos”./MEM/ir
