Una joven de 16 años, quien tenía 34 semanas de embarazo, recibió una brutal golpiza de su expareja de 32 años porque presumía que ese hijo “no era de él”. El agresor le propinó la fuerte golpiza a la menor con el objetivo expreso de matar al bebé que esperaba.
La joven fue trasladada hasta el Hospital Universitario Doctor Jesús María Casal Ramos, donde le practicaron una cesárea de urgencia para tratar de salvar al neonato, pero los esfuerzos fueron en vano.
Al realizarle los estudios correspondientes a la muchacha, los médicos determinaron que también fue víctima de abuso sexual.
Por tanto, se comunicaron con los agentes del Cicpc para que iniciaran las averiguaciones. Agentes de la Delegación Municipal Acarigua capturaron al victimario en las adyacencias del recinto hospitalario, dejándolo en manos de la Fiscalía Séptima del Ministerio Público, por los delitos de femicidio en grado de frustración e infanticidio.