Mataron a 8 venezolanos en 10 días en Colombia
José Manuel Salcedo Coa, de 19 años, se convirtió en la octava víctima de homicidio de migrantes ocurrido en el Valle de Aburrá, Colombia, en los últimos 10 días.
Las autoridades atribuyen la seguidilla, principalmente, a la intolerancia, aunque algunos expertos también hablan de depuración de migrantes de las estructuras criminales.
La racha criminal comenzó el Domingo de Ramos cuando dos de los casos ocurrieron en la comuna 7 (Robledo), dos más en la 10 (La Candelaria), mientras los restantes ocurrieron en la 9 (Buenos Aires), 11 (Laureles-Estadio), la 13 (San Javier) en Medellín y el barrio La Camila, de Bello.
Las víctimas fueron siete hombres y una mujer, a esta última la asesinaron e intentaron quemar dentro de su casa. Ya se está buscando al responsable quien, al parecer, sería un familiar.
Luis Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo (Corpades), explicó que “si bien no es claro que los asesinatos estén relacionados, dentro de las estructuras delincuenciales nacionales, que están conformadas por migrantes, se está presentando un retiro de esta población por diversos inconvenientes”.
Esta versión la corroboraron fuentes judiciales, teniendo en cuenta que muchas organizaciones se nutrieron durante los últimos años de esta población, llegando al punto de que en la ciudad hay estructuras delincuenciales de origen colombiano cuyos integrantes son, en su mayoría, del vecino país.
Incluso se llegó a decir que el Tren de Aragua en Medellín, una de las bandas más peligrosas de Venezuela y que ya tiene presencia en Perú, Bolivia, Chile, Panamá y Estados Unidos, tenía interés en entrar en el área metropolitana.
De los ocho casos registrados en los últimos 10 días, solo en tres no están del todo claras las circunstancias y se investiga si forman parte de la depuración o de otros ajustes entre bandas delincuenciales, como el primero de esta racha, justo antes de que pasara la primera procesión de Semana Santa por las calles del barrio Aures, la cual fue interrumpida por el asesinato de Wilson Javier Liendo Blasco, de 24 años.
Entre los casos de presunta intolerancia se tienen el asesinato de José Manuel, a quien habrían matado por un hecho vinculado con el choque de la motocicleta en la que trabajaba como conductor de aplicación. Además, el crimen de Jhonging Antonio Gerde Martínez, de 29 años, ocurrido el Viernes Santo en el barrio La Camila, de Bello, se produjo por problemas por el uso de una manguera para lavar vehículos; y la muerte de Adrián Ramos, de 30 años, en Prado Centro también el pasado viernes, que se debió a un hecho de intolerancia por el volumen de la música dentro de un inquilinato.