Un venezolano fue asesinado en Quito, capital de Ecuador, durante una discusión con su concuñado por una botella de sangría.
El joven identificado como Bryan Ramírez, originario de San Cristóbal, Táchira, se encontraba en Night Club del Norte, donde trabajaba, cuando comenzó a ingerir licor con su concuñado, un hombre conocido como Kike.
Ángely Barboza, pareja de Ramírez, señaló que luego de pasar algunas horas en el lugar, el venezolano se fue a la casa de su concuñado para seguir tomando. Fue allí donde, en medio de una disputa, Kike atacó a Ramírez con un arma blanca, dándole una puñalada en la parte izquierda de la espalda.