Antero Alvarado, director de Gas Energy para Venezuela, aseguró que el país está en su mínimo histórico registrado con respecto a la producción de gas, lo que es producto de la falta de inversión y mantenimiento en el sector.
Considera que la crisis se ha desarrollado a partir de una falta de visión empresarial y ausencia de planificación, ya que “se ha tomado el tema del servicio de gas como labor social y no como negocio”.
En 2007, durante la época de las expropiaciones del gobierno de Hugo Chávez, el Estado nacionalizó dos de las empresas de gas más importantes del país. Se creó entonces Pdvsa Gas Comunal, la cual tiene el control total del almacenamiento y distribución.
Así como la extracción y refinación de crudo ha caído más de 80% en los últimos 15 años, Pdvsa Gas Comunal ha corrido con el mismo destino debido al colapso de las refinerías.
Sin bombonas, sin producción
Después de producir más de 100.000 barriles de gas licuado de petróleo (GLP) al día, actualmente solo se producen a duras penas 17.000. Además, según el sindicalista de Pdvsa, Iván Freitas, en 2012 se paralizó la producción de bombonas.
«En Venezuela hay aproximadamente tres millones de bombonas cuando la demanda es de 16 millones. Las que quedan son de alto riesgo, porque ya pasaron su tiempo de utilidad que es de cinco años máximo».
Alvarado indicó que una familia venezolana consume una bombona de 10 kilos de gas en tan sólo dos semanas, cocinando tres veces al día, lo que considerando la casi nula producción actual, se hace imposible cubrir la demanda.
«Para abastecer el país, diariamente se necesitan entre 45.000 y 50.000 barriles diarios de GLP y apenas se producen 17.000 en toda Venezuela», reveló Eudis Girot, directivo de la Federación de Trabajadores Petroleros (Futpv).
«Tenemos un déficit de producción de 30.000 barriles diarios de GLP y no hay forma de como cubrirlos, esa falta se podría subsanar importando esos 30.000 barriles desde Trinidad y Tobago, pero el Gobierno no tiene plata para eso».
Plantas en coma no se dan abasto
Alvarado detalló que el gas propano necesario para tenía antes dos fuentes de suministro: Oriente y el Lago de Maracaibo, de donde no se extrae desde el 2018.
“Prácticamente, se está dependiendo de la planta de fraccionamiento de José (Anzoátegui) que es alimentada por tres plantas de extracción en Oriente: San Joaquín, Santa Bárbara y Jusepín. Tenemos un problema estructural. La caída de producción y los altos volúmenes de quema y venteo de gas en la zona de Monagas esté saliendo a la superficie y venga con menos contenido de riqueza de gas”.
Destacó que no se puede aumentar la producción de propano porque los problemas de las plantas son estructurales. La planta ULÉ en el Zulia, junto con las refinerías Amuay y El Palito, no están produciendo gas, y Santa Bárbara y Jusepín están trabajando a menos del 30% de su capacidad.