El gobernador del selvático departamento colombiano del Putumayo, fronterizo con Ecuador, Álvaro Granja, declaró la emergencia pública por las lluvias que afectan a más de 20.000 personas. “Tengo 46 años y nunca había visto un invierno tan fuerte como este en Arauca. Se ha llevado vías, productos, puentes”.
Las lluvias que han azotado la zona en las últimas 24 horas han causado daños en 12 municipios del departamento, incluido Mocoa, su capital.
También es grave la falta de electricidad y el colapso en las camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) para atender pacientes con covid-19.
“Nuestro departamento se encuentra con la ocupación de camas UCI al 100% y mucha población contagiada con el virus está en sus casas. Esta situación se agrava mucho más al encontrarnos sin energía eléctrica desde el 4 de julio, debido a un daño geológico en Norte de Santander que afectó más de ocho torres conductoras”, explicó Granja.
La emergencia pública se declaró para «atender de manera oportuna y preventiva las necesidades de la población ante la continuidad de las lluvias», según detalló la Gobernación en un comunicado.
El diario local El Espectador reportó la creciente súbita del río Mulato, uno de los tres que cruza Mocoa y que amenazaba a la población. «Las personas lograron evacuar oportunamente y se informó mediante el Sistema de Alertas Tempranas”.
Las carreteras que comunican a Mocoa con Pasto, capital del departamento vecino de Nariño, y la de Mocoa a Pitalito, en el Huila, dos conexiones con el centro del país que abastecen a Putumayo, sufren bloqueos por derrumbes.
Mientras tanto, a través del Consejo Departamental de Gestión de Riesgos y Desastres, los alcaldes municipales y cuerpos de socorro coordinan las diferentes actividades en cada uno de los municipios.