“Ni una sola escuela ha sido rehabilitada en estas vacaciones y a dos semanas para el inicio del nuevo año escolar, podemos decir que más de 100 planteles están en malas condiciones”, así lo informó la profesora Mariela Angulo, representante de Sitravargas.
Explica que la mayoría presenta filtraciones, baños en mal estado, techos y pisos dañados. Lo peor es que en vez de aprovechar estos días para hacer las rehabilitaciones, ni la Gobernación ni el Ministerio de Educación han hecho algo para solucionar estos problemas.
Señala que por los vientos que soplan, el deterioro persistirá en el nuevo período escolar. “Hay escuelas que no aguantan ni una pinturita, como es el caso de la Guiri Guiri, porque el daño estructural es grande y se requiere de un nuevo plantel. Esto ha sido denunciado en varias oportunidades, pero las autoridades regionales no han dado repuesta”.
Indica que la Emilio Gimón Sterling, que es centro piloto de muchas actividades, debe ser recuperada, y aunque en reiteradas oportunidades le han prometido a los directivos trabajos para remozarla, aún no arrancan.
La lista es extensa. Destacan la Barrio Nuevo, en Carayaca; Rafael Rangel, que es un centro piloto; Laura de Lovera, Aranaga, la Hostos, Lazo Martí, la Suniaga, la Primitivo Blanco, Ambrosio Plaza y a la María May que solo le han colocado pañitos calientes.
La profesora agrega que el único centro educativo que podrían estrenar los escolares este año sería la Cruz Felipe Iriarte, ubicado en Mare Abajo, porque la construcción de otras sedes educativas se ha quedado en proyectos.
No aguantan nuevos ingresos
El profesor Santos Sivira sostiene que la infraestructura escolar, en líneas generales, está prácticamente colapsada y esto será una limitante para los nuevos ingresos.
“No se pueden agregar alumnos a las listas, cuando las condiciones no están dadas, pues esto representaría un peligro para todos. En vez de solucionar un problema de cupo, se estaría poniendo en riesgo a la población estudiantil”.
La situación es tan grave que aún hay planteles que no tienen sede, como es el caso del liceo Lorenzo González, las escuelas Fombona Pachano, Carlos Soublette, el preescolar de La Juanita y el Rosalía Campins.
Indica que en el caso del Lorenzo, la situación es crítica porque los alumnos reciben clases en un galpón del INTI. El año pasado le ofrecieron la construcción de su sede en las adyacencias de la comunidad Miramar, pero eso se ha quedado en veremos.
El docente es enfático al resaltar la necesidad de rehabilitar los planteles, construir otros y optimizar las condiciones laborales de los docentes, así como sus salarios para poder hablar de calidad educativa. BR/jd