María Corina Machado: No podemos creer más en trampas
* Se reunió con los vecinos en Caraballeda para presentar el movimiento Soy Venezuela
La sociedad venezolana ha mantenido la rebelión popular en unos niveles donde nadie creyó posible. Faltó muy poco para lograr el punto de quiebre del régimen, pues “llegamos muy cerca y nos salió una trampa. Tiene que existir un movimiento político que incluya a todos los sectores de la sociedad para que no caigamos en más trampas ni engaños”, expresó la dirigente María Corina Machado en una entrevista exclusiva para el diario La Verdad de Vargas.
María Lourdes Arráez-.
Aquí no nos vamos a desviar con falsos diálogos ni migajas electorales de mentira. Lo único real en Venezuela es el hambre que crece cada día, por eso debemos unirnos en una gran coalición ética con quienes estamos claros en que el país se desmorona y que hay que reconstruirlo”.
Indica que debe darse una sinergia entre la sociedad venezolana y la presión de la comunidad internacional, “para que Maduro y su régimen entiendan que por su propio bien tienen que salir del poder”.
Destaca que el mandato del plebiscito del 16 de julio está vigente y dice que no se reconoce la fraudulenta e ilegítima Constituyente. “Ni ahora ni nunca se le puede bajar la cabeza a esa Constituyente, que lo que quiere es imponer un estado comunal comunista y disolver al República. No la reconocemos”.
Manifiesta que la Asamblea Nacional tiene que hacer su trabajo y renovar los poderes públicos. “Cómo es posible que no hayan nombrado un nuevo CNE, con cinco personas que le generen confianza al país”.
Hay que reinventar la calle
Considera que hay que activar, protestar y movilizar para visibilizar el descontento. “Vamos a reinventar la calle con la sabiduría, audacia y creatividad de la sociedad. La calle evolucionó de marchas gigantescas a trancas cerca de las casas para sentirse más seguros. Cuando nos atacaron fuimos a un plebiscito donde 7 millones 600 mil venezolanos votamos”.
Señala que si algo está claro es que para detener el hambre, que se nos estén yendo los muchachos por la frontera desesperados casi a pie con una mochilita, que se nos muera un niña de catorce años embarazada de difteria, hay que sacar la dictadura y las mafias del poder.
Resalta que este año con la rebelión popular y las protestas que se dieron en las calles se logró la atención de la comunidad internacional. “El mundo decidió actuar porque entendió que para sacar a Venezuela de este horror y avanzar a una transición se necesita de toda la fuerza de la ciudadanía de adentro y de afuera, pero hay que hacer las cosas distintas en esta nueva fase”.
Se acabaron los cogollos
“El tiempo de los cogollos se acabó. Este es el momento de la gente. Ya basta que nos estén anunciando diálogos falsos y de que nos enteremos cuando ya están cocinados, de espalda al país y que no le han servido de nada. Le han dado al régimen oxigeno, tiempo y plata, y a Venezuela hambre, dolor y angustia”.
Destaca que el mundo espera que haya una dirección política que sea coherente. “No puede ser que vayamos con todo, unidos y después te ofrecen unas migajas electorales ficticias porque todo el mundo sabía que eso era un fraude monumental y entonces se desmontó tanta lucha y tanto sacrificio. Por eso se debe crear una unidad de abajo hacia arriba y eso es lo que hoy estamos proponiendo con Soy Venezuela”.
Asegura que la gente está dispuesta a luchar, pero quiere confiar que esta vez no la van a dejar guindando. No basta con cambiarle el nombre a la unidad porque el país ya no tiene más tiempo. Lo que viene tiene que ser realmente distinto.
Expresa que hay que impulsar una profunda descentralización en la forma de organizarse y tomar las decisiones, por eso se debe ir creando una organización de verdad que tenga autonomía y fuerza, donde se agrupen los líderes del sector comercial, estudiantil y sindical.
“Este régimen no va a entregar el poder. Hay que obligarlo a aceptar los términos de una negociación de verdad para que salga Maduro, no para estabilizar la dictadura. Tiene que ser ahora que tienen el agua al cuello, que quieren negociar para que aprueben el refinanciamiento de la deuda que es la bancarrota del país, para suavizar las sanciones a cambio de una oferta que no van a cumplir, porque nunca han cumplido su palabra”./jd