A una marcha contra la xenofobia están convocando los venezolanos residentes en la provincia de Trujillo, Perú, luego del asesinato del connacional Orlando Abreu.
Abreu tenía un puesto de venta en el mercado mayorista de Trujillo y según testimonios, la presidenta del mercado no quiere a venezolanos allí por el simple hecho de ser extranjero, y habría ordenado a un peruano conocido como Cara Cortada, que presionara al joven comerciante.
Otra versión apunta a que la presidenta y Cara Cortada estarían cobrando un adicional a los comerciantes, conocido como cupo, y el venezolano se negaba a pagar. Por eso el hombre lo amenazó con una pistola, discutieron y Cara Cortada le disparo al corazón.
La colonia venezolana en Trujillo denuncia que las autoridades no han realizado ningún tipo de reporte sobre dicho asesinato.