Luis López
Los recientes oleajes, causados por el mar de fondo que duró más de una semana, resquebrajaron el muelle pesquero de Naiguatá.
“La estructura no fue terminada. Se requería el acorazamiento para el momento de su construcción, pero nunca se hizo. Las piedras solo fueron tiradas en el lugar”, expresó Juan Rivas, vocero del Conppa.
Dijo que han solicitado la presencia de las autoridades locales y del Ministerio de Ambiente, pero nadie se ha presentado para evaluar el muelle y hacer los correctivos oportunos.
“Las piedras pueden desprenderse como ya ha ocurrido y terminar en el mar obstruyendo el zarpe de las embarcaciones”.
Aceite insuficiente
Informó que la dotación de aceite por Insopesca se ha cumplido con regularidad, aunque es mínima para cada pescador que termina comprándolo bachaqueado.
“Solo entregan tres pailas de aceite de 18 litros, lo que permite la entrega de tres litros a cada pescador. Para cada jornada diaria se requieren hasta seis litros./jd