En avanzado estado de deterioro se encuentra la ciudad vacacional Los Caracas, donde aproximadamente 20 metros de camino a la que fuera la primera piscina de agua salada en América Latina, se encuentran cubiertos de monte.
El complejo turístico había sido clausurado en 1996 y reabierto en 2002, luego de ser recuperado y entregado a una cooperativa para su mantenimiento.
Julio Araque, ex trabajador del desaparecido Incret, que administraba la ciudad vacacional, afirmó que “la piscina estaba funcionando 100%, pero esa gente que iba a administrarla a través de una cooperativa lo que hizo fue despilfarrar el presupuesto para el funcionamiento de las áreas, y repartirse 11 millones de bolívares cada uno. Luego la recibió Daniel Ferreira, que estaba haciendo una importante inversión, pero inexplicablemente le retiraron la concesión. Desde entonces la han saqueado y está abandonada”, detalló.
“Están esperando que todo se desplome. Esos son espacios que darían empleo y se pierden por desidia”.