Exigiendo mejores sueldos y condiciones dignas para poder trabajar, miles de mestros salieron a las calles a lo largo y ancho del país. En Caracas, una concentración oficialista en la Plaza Morelos impidió a los manifestantes reunirse donde lo habían planedo, pero la protesta no se suspendió.
La líder sindical Raquel Figueroa aseguró que los maestros afrontan “la destrucción total” de sus salarios, ya que no ganan ni un dólar al mes. “Con hambre y miseria, no hay educación”, gritaban los educadores.
Figueroa criticó el modelo impuesto por el Gobierno de Nicolás Maduro denominado “Cada familia, una escuela” que busca promover la educación desde los hogares debido a la pandemia, así como al modelo de cuarentena 7+7.
No volverán a las aulas
Advierte que en este momento no existen “las mínimas condiciones para establecer el desarrollo de la pedagogía en una modalidad a distancia” ante la gran brecha tecnológica que vive el país en la que inciden los constantes apagones, la lenta velocidad del internet y la imposibilidad de muchos docentes de adquirir teléfonos inteligentes y computadoras.
“Cuando nos llama una flexibilización 7+7, nos encontramos que en la gran mayoría de las escuelas ni siquiera hay los elementos de bioseguridad. Simplemente estamos ante una estafa en la educación que se queda en una simple retórica, elementos ilusorios para pretender señalar al mundo que acá, en Venezuela se da una educación de calidad”.
Las escuelas venezolanas retomaron las clases de manera virtual el pasado 16 de septiembre bajo el programa “Cada familia, una escuela”, de educación a distancia, si bien este lunes, cuando comienzan siete días de flexibilización parcial de la cuarentena, debían reabrir los colegios para dar asistencia y orientación a los padres y niños.
Advierten que no regresarán a las aulas hasta lograr los objetivos. “El magisterio no abandonará la calle y cada día se va a profundizar, así nos cueste la vida. Vamos para adelante porque se tiene que dignificar. No nos incorporaremos a clases bajo ninguna modalidad porque no hay condiciones”, expresó José Miguel Briceño, presidente de Suma Trujillo.