«Yo le digo al presidente de Paraguay, ponga usted la fecha para un debate sobre la democracia en Venezuela. Ponga usted presidente La Calle la fecha, el lugar para un debate o ponga usted presidente López Obrador y Venezuela está lista debatir sobre sobre libertades, sobre democracia, de resistencia, de revolución y de neoliberalismo». Así respondió el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al presidente de Paraguat Mario Abdo Benítez, quien lo desconoció en la VI Cumbre de la de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Reafirmó que la política internacional debe estar al servicio de los grandes intereses de la región, a lo que agregó que existe “una contradicción” entre la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). “Es la vieja contradicción del monroismo* y el bolivarianismo”.
Maduro también retó a debatir al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, a debatir sobre la democracia, advirtiendo que «debemos pasar la página del divisionismo que se insertó en la América Latina, del acoso a la revolución bolivariana, y ahora del acoso incesante a la revolución cubana y a la revolución nicaragüense. Tendríamos suficientes piedras que tirar contra algunos de ustedes, pero no venimos a tirar piedras, venimos a tender la mano para la unión».
Agradeció al gobierno de México por el apoyo que ha brindado a los diálogos entre su administración y la Plataforma Unitaria. “El camino de Venezuela es el diálogo”.
Presidente James Monroe en su mensaje al Congreso en diciembre de 1823, afirmó que EEUU no toleraría la intervención de Europa en el hemisferio occidental, como una forma de defensa de su país y sentenció: «América para los americanos». Esa teoría que fue útil en aquellos tiempos hoy está en desuso.