Durante un acto desde el Palacio de Miraflores, Maduro aseguró que Venezuela ha protagonizado una “batalla inclemente contra la corrupción y contra la traición”.
El pronunciamiento lo hizo este sábado y está relacionado con la detención del otrora poderoso ministro de petróleo y hombre de confianza del Gobierno Tarek El Aissami, quien está acusado de apropiarse de 21 mil millones de dólares, a través de una extensa red de corrupción armada en la estructura del Estado venezolano.
“He sido víctima de lo peor que uno pueda tener (…) A mí las puñaladas me las han dado por la espalda gente en la que confiaba plenamente y creyeron que el poder les pertenecía y se olvidaron del pueblo”, dijo el mandatario venezolano sin mencionar al exfuncionario chavista.
Recordó que desde hace más de un año ha dirigido una investigación contra la corrupción entronizada en la industria petrolera.
“Doy fe absoluta de todas las pruebas que ha presentado la Fiscalía”, indicó.
Sin revelar mayores detalles al respecto, Maduro afirmó que en las últimas horas han conseguido nuevas pruebas contra los actos ilícitos y nuevos testimonios, además de la captura de otros «traidores y corruptos que van para el bote”.
“Pido todo el apoyo de nuestro pueblo a la lucha contra la corrupción y pido todo el apoyo para la actuación del fiscal de la República, Tarek William Saab. Caiga quien caiga”.
Admitió que los últimos acontecimientos registrados en el país le han ocasionado “un dolor”. Sin embargo, enfatizó que la “herida está curada”, dando paso a “la arrechera e indignación”.
“Yo voy pa’lante, con mano de hierro, y no se equivoquen traidores, bandidos, estén donde estén. Pido el apoyo del pueblo en esta batalla”, agregó.
Ante ello, propuso una reforma constitucional para incluir la pena de cadena perpetua contra los “traidores”, «vendepatria» y los corruptos, para que «esa gente se pudra de por vida en la cárcel».
“Creo que ha llegado la hora de una reforma constitucional para introducir en nuestra Constitución la pena de cadena perpetua para la corrupción, de inhabilitación de por vida de la corrupción, de cadena perpetua a la traición a la patria y a los graves delitos contra el pueblo».
Maduro afirmó haber reflexionado mucho sobre esta idea «desde hace un año».
Para cerrar pidió «ser implacables» contra aquellos que «traicionen al pueblo y se corrompan».