El presidente Nicolás Maduro pidió a los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) considerar la reestructuración de la deuda externa de los países en desarrollo, debido a las graves consecuencias que ha traído para la economía la pandemia de covid-19.
“No va a haber una recuperación económica global hasta que la última economía haya superado la pandemia, es importante que se tome en cuenta las condiciones particulares de los países en desarrollo, más que una suspensión total de la deuda se necesita una restructuración integral sin que ello signifique ceder soberanía”, manifestó durante una reunión de alto nivel con jefes de Estado y de gobierno sobre arquitectura y liquidez de la deuda internacional.
Aseguró que a comienzos de la pandemia, hubo un acuerdo con el G-20 para conceder una moratoria del servicio de la deuda a los países más pobres; sin embargo, la reticencia de acreedores privados hizo que esta iniciativa tuviera un alcance muy limitado.
Llamó a establecer los mecanismos que impulsen la recuperación económica global. “Hacemos desde Venezuela un llamado a reforzar este tipo de iniciativas, fortaleciendo la participación global de todos los actores para aliviar la deuda de los países en desarrollo, no solo para la recuperación de la economía, sino para que esta no se vaya a convertir en un arma de control, chantaje y dominación contra nuestros países, a través de una deuda externa que pudiera resultar eterna”, recalcó.
Insistió en que las sanciones impuestas por Estados Unidos han bloqueado los ingresos del país. “Venezuela repudia la imposición de las medidas unilaterales, coercitivas, criminales, ilegales en contra de nuestro país, las cuales han traído consigo la disminución del ingreso nacional en un 99%”.
Maduro enfatizó que las sanciones son “medidas violatorias del Derecho Internacional” porque son “sistemáticas” y “afectan a toda la población venezolana de forma indiscriminada, constituyendo un atentado flagrante contra la humanidad”.