El presidente Nicolás Maduro considera una agresión de la canciller española Arancha González Laya, su viaje a Colombia para discutir con el presidente Iván Duque la crisis venezolana, en especial en lo que respecta a los 1,7 millones de migrantes venezolanos en el país vecino.
En respuesta a la visita, Maduro ordenó una revisión “a fondo y a todo nivel” sobre las relaciones de Venezuela y España, apenas cuatro días después de ordenar la expulsión de la embajadora de la Unión Europea.
“El Gobierno de Pedro Sánchez hereda el extremismo de (Donald) Trump, cobija a un connotado terrorista y extremista en España (en referencia a Leopoldo López) y articula con Iván Duque planes golpistas y desestabilizadores contra Venezuela desde Colombia”, denunció la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez.
“Vamos a revisar a fondo, a todo nivel, las relaciones con España, ya basta de agresiones, se lo advertimos a tiempo. Vamos a responder de manera contundente a cualquier agresión sea de palabra, de acción o política, ya basta de hipocresía, nosotros somos hijos de Bolívar. No aceptamos más injerencias de nadie en los asuntos venezolanos”, sentenció Maduro.
Tras conocer las palabras de Maduro, González Laya expresó: «Yo no tengo absolutamente ninguna interpretación que hacer sobre sus declaraciones. Yo lo único que pido es el mismo respeto que ofrezco, ni más ni menos».
Defendió su visita a Cúcuta como algo normal dentro de su viaje a Colombia para ver programas de cooperación para los migrantes financiados por España. «Yo he visitado Colombia, he visitado una serie de proyectos financiados por la cooperación española y lo he hecho dentro del respeto a este país y a todos sus vecinos y el mismo respeto que yo predico es el mismo respeto que yo exijo ni más ni menos».