El Gobierno de Venezuela no tenía intenciones ni quería cerrar la frontera con Colombia, por el estado Táchira, pero fue una obligación debido a los supuestos hechos paramilitares y de contrabando registrados en la zona, informó el presidente Nicolás Maduro.
Durante un contacto telefónico con el vicepresidente Jorge Arreaza, Maduro aclaró que nunca quiso ordenar el cierre de la frontera pero debido al contrabando de productos básico y de gasolina, tuvo que tomar la decisión. Apostó a que los acuerdos entre ambos Gobiernos puedan restituir una nueva frontera sana, segura y productiva.
“Tenemos que reconstruir una frontera donde haya comercio justo y para ello necesitamos que el pueblo nos ayude. Necesitamos liberar la frontera de ataques paramilitares, que sea una frontera con trabajo, de seguridad para la familia y donde haya prosperidad para los jóvenes que allí crezcan”.