“Si algo hemos aprendido es que debemos convivir, debemos dejar la confrontación estéril, debemos aprender a hablar el lenguaje de los venezolanos. Venezuela nos pertenece a todos y a todas», expresó el presidente Nicolás Maduro en un acto en el Palacio de Miraflores con una comisión especial de los diputados que instalaron el martes el nuevo parlamento.
Reconoció a los políticos de oposición que participaron en las elecciones legislativas. «A que a pesar de haber sido satanizados, tuvieron la valentía de dar ese paso en el camino correcto hacia el diálogo y búsqueda de soluciones».
Expresó su satisfacción porque integrantes de la mesa de diálogo nacional que se conformó en 2018, estuvieran entre los asistentes a Miraflores, como una muestra de que los adversarios pueden sentarse a conversar en una misma mesa. “Este día tenía que llegar y llegó”.
“Me pongo a la orden para construir los caminos a transitar, entre ellos el diálogo, Venezuela debe dejar la confrontación estéril, 80% rechaza las sanciones, el robo de activos en el exterior, es un consenso nacional. La gente lo que quiere es trabajar, mejorar, progresar», sostuvo.
Al igual que lo advirtiera Jorge Rodríguez en su discurso inaugural como presidente de la Asamblea Nacional, señaló que cree en el diálogo pero sin olvidar los delitos cometidos por los parlamentarios electos en 2015. “Perdón y reconciliación sí pero sin olvido ni impunidad, son 1.700 millones de dólares que se le entregaron a una persona para ayuda humanitaria y ni curita llegó a Venezuela, ojalá el Congreso de EEUU abra una investigación, qué se hizo ese dinero de los contribuyentes».
«No hay régimen de Maduro»
Rechazó que la prensa internacional afirme que en Venezuela hay dictadura. «Aquí en Venezuela no hay un régimen de Maduro. Es una estupidez decirlo, aquí en Venezuela hay un régimen constitucional, democrático, perfeccionable sí, mejorable sí, pero es un régimen republicano en esencia y en profundidad».
Al respecto, dijo “mi escuela no es la escuela de los dictadores, la escuela de las Américas. Mi escuela es la lucha sindical, estudiantil, el trabajo cultural en los barrios. Mi escuela es Hugo Chávez Frías, quien también fue maltratado por esa prensa y occidente que se cree dueños del mundo”.