El presidente Nicolás Maduro una vez más recurre a intentos de diálogos con sectores de la oposición, esta vez como una forma de darle mayor legitimidad a las elecciones parlamentarias previstas en la Constitución para este año.
Desde Miraflores, durante una alocución en conmemoración del 23 de enero de 1958, dijo querer un consenso para lograr la renovación del Consejo Nacional Electoral y dar “garantías extras” para dicho proceso comicial.
Para ello, Maduro extendió una serie de invitaciones que incluyeron a los gobiernos de México, Argentina y Panamá, al igual que el Grupo de Contacto Internacional, una coalición de países europeos y latinoamericanos con el objetivo de ayudar en la búsqueda de una salida pacífica y electoral a la crisis venezolana.
“Invito al Gobierno de México, Argentina, Panamá y al Grupo de Contacto que acompañen un acuerdo electoral de amplias garantías. Invito al secretario general de la ONU, mi amigo António Guterres, se lo estoy diciendo con tiempo, Venezuela quiere que la secretaría general de la ONU nombre una comisión de acompañantes electorales para que sean testigos el día que el pueblo de Venezuela recupere su Asamblea Nacional”.
También pidió a sus seguidores prepararse en más de cuatro ocasiones frente a las próximas elecciones parlamentarias, pues “llueva, truene o relampaguee en Venezuela habrá elecciones de la Asamblea Nacional, para renovarla, recuperarla y ganarla con los votos del pueblo”.
Además señaló que “se están creando mesas de diálogo con la oposición para que el Consejo Electoral tome nuevas medidas para resguardar las elecciones y pueda participar toda la oposición”.