En una franja de terreno ubicada entre el mar Caribe y el Ávila se encuentra Macuto, parroquia de 32 kilómetros cuadrados y con una población de 21.506 habitantes, que hoy a sus 282 años cuenta su historia recreada en famosos personajes, paisajes inmortalizados y llamativas edificaciones.
Aunque la zona fue bautizada por los colonizadores como San Bartolomé de Macuto, el imaginario colectivo prefirió llamarla solo Macuto, como homenaje al gran guerrero Guaicamacuto, jefe de las tribus caribes que habitaban esta parte del Litoral Central, quien aceptó el bautismo para evitar el total exterminio de su etnia, por lo que pasó a ser Juan Macuto.
Pero, el exterminio no cesó, continuó con la viruela y el maltrato sistemático durante las Encomiendas, que fue el reparto de tierras e indios a los conquistadores. La fecha en la que está asentada la fundación de Macuto es el 24 de agosto de 1740, impulsada por el gobernador y capitán general Gabriel de Zuloaga, junto al cabildo de Caracas.
Destacable es que la fundación de Macuto contó con la colaboración de Mateo Gual y Pueyo, padre de Manuel Gual, mismo que junto a José María España protagonizó la gesta preindependentista en parte planificada en Macuto, cuyas casas sirvieron de refugio para algunos de sus promotores.
A pocos metros del mar
Una las peculiaridades de Macuto es que su centro histórico está muy cerca de la playa, a diferencia de La Guaira, Maiquetía, Caraballeda y la mayoría de los pueblos costeros antiguos de Venezuela. Consta de 13 manzanas delimitadas al norte por el paseo homónimo, al sur por la avenida Intercomunal, al este por el río también homónimo y al oeste por la avenida La Playa.
Sus edificaciones poseen corredores, barandas en los balcones de balaustres de madera, patios internos, dos pisos y techos de tejas criollas. Forman parte de estas, antiguos hoteles como La Alemania, el Colonial y el Miramar, distinguido como el primer hotel de playa en Venezuela y declarado Monumento Histórico Nacional el 15 de abril de 1994, lamentablemente esta edificación hoy se encuentra en ruinas.
El arquitecto y profesor universitario Luis La Rosa, quien ha desarrollado trabajos en relación con las arquitecturas histórica en el país, lamenta profundamente que el gobierno no recupere la edificación.
“Es posiblemente uno de los edificios más importantes del siglo XX en Venezuela, siendo además la última obra del arquitecto Alejandro Chataing, la cual marcó un inicio en la industrialización en Venezuela. Es absolutamente necesario dirigir los esfuerzos y las intenciones de los entes, con potestad en esta materia, para trabajar en su restauración e incorporación a la dinámica del presente”.
El conjunto arquitectónico La Guzmania también integra dos quintas aisladas (una construida en el gobierno de Antonio Guzmán Blanco y la otra en el de Raúl Leoni) comunicadas por galerías y jardines con áreas recreacionales. Fue residencia presidencial. Después del deslave de 1999 pasó a la gobernación guaireña y cuenta con una plaza conmemorativa a las víctimas de la tragedia y con una escultura de Fruto Vivas.
Felipe Corro, legislador de La Guaira, le hizo un llamado a quienes hoy fungen como las principales autoridades en el estado, pues hoy más que nunca la parroquia necesita de atención gubernamental. “Los ríos no se han limpiado, la parroquia está rodeada de aguas servidas, además del puente militar que se encuentra en La Guzmania, el cual fue colocado provisionalmente luego de la tragedia del 99 y aún está allí. El llamado es que se atienda a las necesidades de la parroquia”.
Otra obra del centro histórico es la emblemática Plaza de las Palomas, cuyo nombre es Andrés Mata, quedó absolutamente destruida por el deslave, pero fue reconstruida. Edificada en 1895 como Plaza Brión, en la década de 1960 el arquitecto James Alcock logró su integración con el Paseo Macuto a través de una serie de rampas de concreto. La Guzmania y la Plaza de las Palomas, también son monumentos históricos nacionales.
Inspiración al arte
Por su hermoso paisaje marino, Macuto ha sido también fuente de inspiración para artistas, entre los que destaca el pintor de la luz, Armando Reverón, también considerado como el mejor pintor venezolano de la primera mitad del siglo XX, quien construyó un Castillete para vivir con su amada Juanita, cuando se mudó a la hoy urbanización Las Quince Letras en 1920. El traslado y asentamiento en Macuto, es reconocido como un momento decisivo de su carrera.
Reverón, quien con su genio artístico inmortalizó el paisaje macuteño y el de sus alrededores con obras como Figura Bajo un Uvero, construyó el Castillete con la ayuda de pescadores. En la última década del siglo pasado, un anexo se convirtió en la fundación y el museo con su nombre. Ambas edificaciones quedaron destruidas por el río El Cojo en diciembre de 1999.
Macuto atrajo la atención de otros ilustres personajes como el compositor y músico venezolano Pedro Elías Gutiérrez, quien bautizó a una de sus obras Percance en Macuto y quien creó la música de la zarzuela Alma Llanera, cuyo tema musical homónimo es considerado el segundo himno nacional de Venezuela. Gutiérrez falleció en esta parroquia, en 1954.
La ciudad balneario
Con un clima tropical cálido, pero suave y playas de aguas tibias, Macuto se posicionó como una ciudad balneario, impulsada por el gobierno de Juan Vicente Gómez, a inicios de los años 20, con la inauguración de los llamados baños, el paseo frente al mar y el ya mencionado Hotel Miramar (1928-58), una gran villa decorada con elementos de carácter neoclásico y art nouveau.
El elegante y exclusivo lugar de finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, escogido para temperar por los presidentes Antonio Guzmán Blanco, Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez, así como por escritores, periodistas, fotógrafos, entre otras personalidades, se convirtió en el primero del país gracias al ferrocarril. Pero su infraestructura a manera de torres en el agua, donde hombres y mujeres no se mezclaban, desapareció durante las inundaciones de 1948.
El esplendor volvió al balneario de Macuto en los años 60, cuando el arquitecto James Alcock desarrolló un paseo cerrado al tránsito automotor, con locaciones para restaurantes y servicios, respetándose el paisajismo autóctono y vinculándose con la Plaza de las Palomas.
Camino a la montaña
El norte de Macuto lo constituye el parque nacional Waraira Repano o Ávila, asentamiento de Galipán, un poblado de montaña de gran atractivo turístico por su fresco clima, cultivos de flores y restaurantes de suculenta sazón, donde se radicaron personas de las Islas Canarias, hace unos 200 años.
Hay dos sitios de interés cerca de Galipán. Uno es el mausoleo de Knoch y otro es el Museo de las Piedras Marinas Soñadoras, cuyas creaciones artísticas están construidas con piedras del Mar Caribe. Es el único museo de arte ecológico del mundo y un místico lugar para contrarrestar el estrés.
De cara al Waraira Repano, obligado es mencionar la esperanza del rescate del Teleférico entre Caracas y La Guaira que funcionó de 1956 a 1977, con un recorrido estimado en 7,6 kilómetros a través de las estaciones Ávila, El Irón, Loma de Caballo y la terminal de El Cojo, una concha prismática (obra de los arquitectos Alejandro Pietri y Alfredo Jahn), similar a la cubierta de Maripérez, que posee 80 m de largo, una luz de 29,5 m y una altura de 14,9 m.
Hablan sus habitantes
Hoy los macuteños claman por una mejor parroquia, pues aseguran que son muchas las problemáticas con las que deben lidiar diariamente. Entre ellas, las aguas residuales, la falta de alumbrado público, y demás.
Carmen Rondón, reside desde hace 10 años el paseo de Macuto, y aunque considera que es un lugar privilegiado por la potencialidad turística que tiene, lamenta el descuido que refleja.
“A Macuto le hace falta el cariño gubernamental. En estos momentos lo más alarmante son las aguas servidas, tanto en la entrada este como oeste, afectando no solo la vida vecinal, sino también el turismo. A su vez hace falta mobiliario urbano, es decir, papeleras y asientos”.
Lourdes Navarro desea que se arregle el Paseo de Macuto, pues añora recordar los “años dorados” de este espacio. “Me gustaría verlo bonito y limpio, así poder venir todo el tiempo, tener la oportunidad de disfrutar y ver a los turistas agradados por lo nuestro”.
No será ZEE
Para Jhonny Martínez, presidente del Consejo Superior de Identidad, Patrimonio y Turismo, Macuto es un casco histórico muy bello, por lo que considera necesario se rescaten las joyas arquitectónicas de la parroquia, así como reconocer su gentilicio.
“La Zona Económica Especial llega únicamente hasta la parroquia de La Guaira, por lo que tendríamos que proyectar el estado a través de la Dirección de Turismo y de Cultura, para así lograr que se revitalice todo el Litoral Central. Además, hay una baja sensible en lo que tiene que ver con la parte hotelera, ya que se debe reactiva una escuela de este tipo, de esta manera crearían empleos directos e indirectos.
De igual forma, manifestó los puntos por los cuales Macuto no cuenta como una ZEE, a pesar de las grandes bondades turísticas.
“Las ZEE están determinadas por el puerto y aeropuerto específicamente, y a eso hay que agregarle que el plan nacional Venezuela Bella tiene contemplado es restaurar la parte colonial de la parroquia La Guaira y concentrar todas las inversiones internacionales en ella”.
Celebran con actividades
La celebración contempla una serie de actividades. Hoy a las 4:00 pm Hora Santa. A las 5:00 pm Santa Misa en honor a San Bartolomé Apóstol en la iglesia Parroquial de Macuto. Posteriormente a las 6:00 pm se realizará una procesión de la reliquia del patrono por las principales calles.
Para el sábado 27 se tiene contemplado llevar a cabo a las 11:00 am un torneo de Dominó en la Plaza Andrés Mata (Plaza de Las Palomas). A las 2:00 pm una visita de la reliquia al sector La Guzmania, para luego a las 2:30 pm un evento denominado Encuentro de los Macuteños, en la avenida Isabel la Católica.
Finalmente, el día domingo a las 10:00 am una Santa Misa. A las 11:00 am una tarde familiar en la que se tendrán actividades como Bingo, bazar, venta de comidas y dulcería criolla, así como también recreativas para niños, adolescentes y adultos mayores. Esto tendrá lugar frente a la iglesia parroquial.
La esperanza no se pierde
Luego del deslave de diciembre del año 1999, considerado el peor desastre natural ocurrido en Venezuela después del terremoto de 1812, Macuto ha recuperado paulatinamente su atractivo turístico, en especial por formar parte, junto a la parroquia La Guaira, de la Cinta Costera, que consta de kilómetros de caminerías y ciclovías frente al mar, además de paradores, áreas deportivas y áreas recreativas aptas para espectáculos.
El proyecto incluye el nuevo estadio de béisbol del estado La Guaira Jorge Luis García Carneiro, ubicado en el sector El Pavero, con una capacidad para 15 mil espectadores.
No obstante, los macuteños esperan la culminación de los proyectos de rescate de obras arquitectónicas como los hoteles Miramar, La Alemania y El Colonial, así como el bulevar y el balneario de Macuto.
Además, de la preservación de sus monumentos históricos, cuya lista incluye: La Crespera (casa de Joaquín Crespo), La Azuleja, el Teleférico Caracas-La Guaira, la Plaza Andrés Mata o Plaza de Las Palomas, el Paseo de Macuto, la Quinta Guacaimacuto, entre otras. Todas necesarias e importantes para un gentilicio que hoy está de fiesta.
Por: Gabriel Hernández