El presidente argentino, Mauricio Macri, calificó de «fundamental» resolver el problema de la elevada inflación que castiga a la economía del país porque «afecta primero a los que menos tienen», aunque «no va a ser de un día para el otro», en una columna de opinión publicada este domingo.
En medio de las conflictivas negociaciones entre patronal, sindicatos y Gobierno para actualizar los salarios de 2016, la escalada de precios se presenta como el escollo más complicado para la gestión de Macri desde su asunción el pasado 10 de diciembre.
«Además de impulsar la generación de nuevas fuentes de trabajo, estamos combatiendo la inflación para cuidar el bolsillo de los trabajadores. Sabemos que este es un problema que afecta primero a los que menos tienen, y es fundamental resolverlo para lograr que cada argentino pueda tener la calidad de vida que merece», expresó el presidente, a través de Diario Popular.
«No va a ser de un día para el otro, pero de a poco y con pasos concretos lo estamos solucionando. Y, en ese camino, vamos a seguir haciendo todo lo necesario para cuidar a nuestra gente, especialmente a las familias más vulnerables», prosiguió.
Desde la asunción de las nuevas autoridades no hay cifras oficiales de inflación, ya que el cuestionado Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) suspendió la publicación de indicadores a la espera de configurar nuevos sistemas de medición para hacerlos más confiables.
Mientras, el Gobierno ha remitido al Índice de Precios al Consumo (IPC) de Buenos Aires como referencia, que arrojó para enero un 4,1 % de incremento en los precios y un 29,6 % de variación interanual.
En una entrevista publicada hoy, la vicepresidenta, Gabriela Michetti, estimó que la inflación bajará «hacia fin de año» y que, «lamentablemente», hasta entonces Argentina pasará un año «estrecho».
En un intento por aliviar la situación económica, el Ejecutivo de Macri accedió esta semana a una de las principales reivindicaciones de los gremios y promesa estrella de su campaña: la reducción de los gravámenes sobre el salario (el denominado impuesto a las ganancias).
Sin embargo, el aumento de los pisos impositivos fue más modesto de lo que se esperaba y, por el momento, solo afectará a unos 180.000 trabajadores, según cálculos de los medios locales.
Adicionalmente, Macri anunció el aumento de la cobertura de algunas asignaciones sociales.
«A fin de año se pagó un extra para las asignaciones por hijo y por eso también subimos las jubilaciones, las asignaciones familiares y el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias: para cuidar a los que más necesitan de la ayuda del Estado», argumentó Macri en su columna.
«Sabemos que queda mucho por hacer, que este es solo el comienzo. Pero confío en que si seguimos trabajando juntos (…) vamos a seguir acercándonos a lo que soñamos: una Argentina pujante y segura, con trabajo y oportunidades para todos», sostuvo.
Macri hizo un repaso de sus dos meses y once días de mandato, en los que consideró que se dieron «pasos importantes para impulsar la economía, para que haya crecimiento y más empleo», después de doce años de gobiernos kirchneristas.
«Sacamos las retenciones al campo y las restricciones a las exportaciones e importaciones, que afectaban tanto a los pequeños y medianos productores como a las empresas, que son la fuente de trabajo de millones de argentinos en todo el país», señaló.
«Así estamos impulsando a los productores y emprendedores a salir adelante, para que puedan invertir y generar empleo de calidad», explicó el mandatario argentino.
También destacó la puesta en marcha de obras, como el relanzamiento de la construcción de carreteras que llevaban más de una década paradas o nuevas conexiones ferroviarias.
«Estas son obras que generan trabajo, que hacen que nos transportemos seguros y en menos tiempo y que permiten que la producción se mueva mejor entre el campo y la ciudad», recalcó el mandatario.