El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, canceló su viaje previsto a Rusia esta semana para la cumbre de los Brics por consejo médico luego de haber sufrido un accidente doméstico en la ducha, que le dejó un corte en el cuello. Según precisaron fuentes gubernamentales, la lesión le genera un «impedimento temporal para vuelos de larga duración».
De todas formas, a través de un comunicado, desde Brasil aclararon que el mandatario participará de la reunión del grupo de países emergentes a por videoconferencia.
El diario brasileño señaló que el mandatario de 78 años sufrió un accidente en la parte de atrás de la cabeza, «tuvo que ser ingresado a un hospital en Brasilia y recibió puntos».
A su vez, el Gobierno aclaró que Lula continuará con su agenda de trabajo de manera «normal» en el plano local, pese a no viajar a la cumbre. La cancillería anunció que el ministro de Relaciones Exteriores Mauro Vieira encabezará la delegación brasileña, que volará a Kazán la noche de este domingo.
La cumbre de los BRICS iba a ser el primer encuentro de Lula y Putin en el tercer mandato del brasileño. En septiembre, ambos hablaron por teléfono sobre una propuesta conjunta de Brasil y China para poner fin a la guerra de Ucrania.
Putin, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por la deportación de niños ucranianos, de la que Kiev acusa a Moscú, desistió de ir a la cumbre anterior de los BRICS en Sudáfrica.
El viernes anunció que no asistirá a Rio de Janeiro para participar en la cumbre presidencial del G20 el 18 y 19 de noviembre, para no «perturbarla».
Los Brics, cuyos miembros originales eran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se encuentran en plena expansión, tras incluir este año a otros cuatro países: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.