El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió este miércoles tratar «con mucha responsabilidad» y «respeto» el aumento de migrantes venezolanos que se ha detectado en la frontera desde la celebración de las elecciones presidenciales en ese país.
«El Gobierno federal tiene la obligación de ayudar a cuidar de la situación de esa gente. No queremos que vengan aquí y pasen más necesidades que las que ya pasaban en Venezuela», dijo el mandatario en una entrevista a la emisora Radio Norte FM.
Lula señaló que espera que «Venezuela vuelva a la normalidad y esa gente pueda volver» a su país lo más rápido posible, pero, mientras tanto, les garantizó una buena acogida».
«El Ministerio de Relaciones Exteriores tiene la orientación y determinación de la Presidencia para tratar con mucho respeto a las personas que están llegando a Brasil por necesidad de sobrevivir», apuntó el líder progresista.
A su juicio, los migrantes venezolanos que llegan por vía terrestre al fronterizo estado de Roraima, uno de los más pobres de Brasil, «tienen que ser bien tratados».
En este sentido, adelantó que pretende visitar Roraima, en compañía de varios de sus ministros, para abordar «definitivamente con mucha responsabilidad y respeto» la situación de esos «miles de venezolanos que están en Brasil».
El Gobierno de Brasil, con el apoyo del Ejército y la ONU, tiene en marcha desde 2018 una operación humanitaria en la frontera con Venezuela para dar asistencia a los migrantes que huyen de la crisis social, económica y política de su país, que se ha agravado desde los comicios del pasado 28 de julio.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria del presidente Nicolás Maduro, luego ratificada en un controvertido proceso que impulsó el propio mandatario ante el Tribunal Supremo, en medio de protestas en las calles que se saldaron con cientos de detenidos.
Sin embargo, la oposición y buena parte de la comunidad internacional defienden que el vencedor fue Edmundo González Urrutia, quien el domingo aterrizó en España para pedir asilo, después de que la Justicia venezolana ordenara su arresto por «conspiración», entre otros delitos.
Lula no ha reconocido ni la victoria de Maduro ni la de González Urrutia, y ha insistido en la publicación de las actas electorales de forma desglosada, algo que las autoridades venezolanas no han hecho hasta el momento.
El presidente brasileño, junto con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, y en menor medida con el líder mexicano, Andrés Manuel López Obrador, han intentado sin éxito mediar entre las partes para la divulgación de esas actas, que la oposición hizo públicas en Internet con un resultado ampliamente favorable a González.