Ha pasado casi un mes desde la muerte de Charlie Watts, el elegante baterista de los Rolling Stones, y muchos pensarían que sus compañeros de banda, Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood, serían los primeros en despedir al músico en su funeral. Pero no fue así. Los rockeros no han asistido a la ceremonia de quien fue su amigo, que se realizó en Devon, Inglaterra.
Todo tiene una explicación. Al parecer, los músicos no pudieron viajar debido a las restricciones de covid-19, por lo que se vieron obligados a permanecer en Boston, donde han estado ensayando para la gira de la banda reprogramada por Estados Unidos, indica el diario The Sun.
El funeral de Watts se llevó a cabo en la máxima intimidad, tal como deseó el baterista, quien falleció el 24 de agosto a los 80 años de edad. La muerte del músico ocurrió poco después de anunciar que no podría participar en la gira debido a las secuelas de una operación.
Los Rolling Stones le rendirán homenaje a su compañero durante los conciertos en los que Watts será reemplazado en la batería por por Steve Jordan.
Tras conocerse la noticia de la muerte de Watts, Ron Wood compartió en sus redes una foto en la que salía con él y que acompañó con un emotivo mensaje. «Te quiero, mi compañero Géminis. Te extrañaré mucho, eres el mejor».
Por su parte, Mick Jagger publicó una conmovedora foto de un Charlie sonriente sin ningún mensaje, mientras que Keith Richards compartió una foto en Twitter del baterista de los Stones con un letrero de «cerrado» colgando de ella, también sin texto.
Los fanáticos de los Rolling Stones criticaron a los integrantes por la excusa de no poder movilizarse por las restricciones de la pandemia, pues algunos aseguran que no les resultaría complicado hacer un viaje relámpago en un jet privado.