Con siete meses sin recibir divisas para reponer un inventario compuesto en un 70% por mercancía importada, la realidad de los establecimientos de repuestos automotrices es crítica.
Los talleres mecánicos son el segundo eslabón de esta cadena que se ven severamente afectados. Conseguir una pieza puede traducirse en tener un vehículo esperando hasta dos semanas, lo que es igual a una caída sustancial en las ganancias.
En el caso de los repuestos para busetas, según indica el presidente de la Cámara del Transporte Publico de Vargas, Francisco Quevedo, el precio durante este último mes sufrió un ajuste del 500%.
“Para la reparación de un motor, sin tocar las cámaras, está en el orden de los Bs. 430 mil, mientras que para el encamisado y cambio de las cámaras, no baja de Bs. 1.000.000”. RMH/ep