A juicio de la profesora Ana Mercedes Aponte, secretaria de reclamos de Sitravargas, las exigencias del gremio docente son muy claras, están enmarcadas dentro de la constitución y de la contratación colectiva.
“Es una burla que nos ofrezcan zapatos y bolsos subsidiados cuando lo que queremos es un salario digno y suficente que nos alcance para comer, vestirnos y pagar los servicios básicos”.
Destaca que lo que desean los maestros es impartir clases en planteles en buenas condiciones, con todos su servicios y que el Programa de Alimentación Escolar funcione a cabalidad. /BR/at